miércoles, 17 de marzo de 2010

Nadala...

Todo se queda callado ahora,
noche de Navidad y lluvia,
durmiendo al abrigo de tu deseo,
prisionero en la cuenca de tus manos.
Me pesa el sentimiento
si no vuelvo a oir tu voz.
Mi cuerpo vacio,
que ata
mi alma a tu cuerpo,
en lo lejano.
Me pesan las nubes
y el tiempo que respiro
echándote de menos.
Recuerda que te queda un
sueño que te piensa.
Piénsame cuando el frío quiere
apoderarse de mi.
Y mirarte a los ojos infinitamente
y quedarme dormido
esta noche de Navidad y lluvia.

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