Si pudiera y encontrara el secreto, te diría palabras no inventadas, te hablaria como jamás Romeo habló a Julieta. Hoy he elegido mi paisaje, el dibujo de tus piernas, tus brazos acariciándome, tus ojos iluminando el camino que quiero construir hasta tu cama.
Y te regalo las puestas de sol más bonitas que este mar nos regala. El paisaje de tu cuerpo ya está tatuado en el mío y sigo escribiéndote mil mensajes en el cielo para ser el protagonista de tus sueños más dulces. Hoy quiero seguir amándote como lo hago, para siempre. Te quiero.
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